El auge de la IA en el sector legal: beneficios, riesgos y la realidad de los ‘hallazgos alucinados’

La irrupción de la inteligencia artificial en el mundo jurídico

Cada pocas semanas, un nuevo caso salta a los titulares: abogados sancionados por entregar textos legales con referencias inventadas producidas por modelos de lenguaje como ChatGPT. Los detalles cambian, pero la historia se repite. Un profesional recurre a la IA para agilizar su investigación, el sistema inventa casos y nadie detecta el fallo… hasta que un juez o parte contraria tira del hilo. A veces, este error termina en multas y vergüenza pública. ¿Por qué, entonces, continúa el fenómeno?

La presión del tiempo y la adopción generalizada de IA

La principal razón parece ser la carga de trabajo extrema. Bases de datos jurídicas como LexisNexis y Westlaw ya integran IA. Para quienes manejan decenas de expedientes, la IA parece una mano extra: la mayoría no la usa para redactar documentos finales, pero sí para investigación general o redacción de borradores. El problema: muchos abogados aún no comprenden a fondo cómo funcionan los grandes modelos de lenguaje. Al confiar ciegamente, se arriesgan a que el asistente digital actúe como generador de frases vistosas… pero potencialmente ficticias.

¿Cuán extendido está el uso de la IA?

Una encuesta reciente de Thomson Reuters revela que 63% de los abogados ya ha usado IA en algún momento, y 12% la usa regularmente, para tareas como: resumir jurisprudencia, buscar legislaciones y redactar propuestas. La visión dominante: el valor de la IA está en ahorrar tiempo. Para muchos, explorar el potencial de la IA es ya la principal prioridad tecnológica del despacho.

Errores notorios y consecuencias reales

A pesar de las ventajas, la IA no es infalible. Y los fallos son públicos. En un caso reciente, la defensa de Tim Burke (periodista arrestado por filtrar videos de Fox News) presentó argumentos basados en citas y jurisprudencia que nunca existieron. El juzgado detectó nueve “alucinaciones” en el texto y anuló la moción. La explicación: el abogado había usado tanto ChatGPT como la IA de Westlaw, sin verificar cada fuente.

No es un caso aislado. Abogados de la empresa Anthropic utilizaron Claude AI para redactar partes de una declaración en un litigio por derechos de autor; algunas citas estaban mal tituladas o inventadas. Incluso expertos en desinformación han presentado documentos con errores similares, tras confiar en IA para sus referencias.

Las IA, útiles, pero requieren comprobación humana

Según Andrew Perlman—decano de Suffolk Law School y experto en derecho tecnológico—, la IA es una aliada potente, pero nunca debe sustituir la revisión y el juicio profesional. Resulta eficaz para filtrar información en grandes volúmenes de documentos, analizar escritos o incluso plantear hipótesis jurídicas. Pero: la revisión rigurosa sigue siendo insustituible.

El verdadero riesgo: la confianza excesiva

La mayor amenaza es la confianza ciega en los resultados de la IA. El formato pulido de estos textos hace que sea fácil asumir que todo está bien fundamentado, cuando en realidad, puede tratarse de invenciones verosímiles.

Abogados y IA: ¿asistentes virtuales o fuente de problemas?

Algunos abogados, como Alexander Kolodin, usan ChatGPT como si fuera un pasante jurídico: redactan borradores, preparan enmiendas legislativas y resumen expedientes, pero siempre chequeando las fuentes. Kolodin reconoce que ni las IA ni los humanos están exentos de equivocarse; lo vital es verificar.

Pautas y advertencias: el futuro profesional

El tema ha generado suficiente debate que, en 2024, la American Bar Association publicó por primera vez recomendaciones sobre el manejo responsable de IA entre abogados. Estas incluyen comprender los beneficios y riesgos de introducir datos confidenciales en plataformas de IA, así como la importancia de informar a los clientes sobre su uso.

¿Socios eficientes u obstáculo para la justicia?

Mientras expertos como Perlman consideran la IA jurídica “la tecnología más transformadora de la historia del sector” y creen que pronto será más preocupante el abogado que no la use que el que sí, otros, como algunos jueces federales estadounidenses, piden cautela: un abogado responsable no puede delegar completamente la investigación en una máquina sin verificar exhaustivamente la información.

Conclusiones para despachos legales y tecnología

La inteligencia artificial ya es omnipresente en los despachos, y su potencial está lejos de agotarse. Sin embargo, el mensaje es claro: IA y profesionales humanos deben trabajar juntos para evitar errores costosos y proteger la integridad del proceso judicial.

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